domingo, octubre 29, 2006

¿Para qué sirven los psicólogos?

El otro día alguien me dijo por ahí "para qué voy a ir al psicólogo, si para eso tengo mis amigos..." argumentando que para que alguien pueda ayudar a otro necesita conocerlo bien, y el psicólogo no conoce a sus pacientes, además sostenía la idea de que las personas débiles iban al psicólogo, a diferencia de las personas fuertes, que son autosuficientes, y no necesitan que alguien les diga que hacer...
Ahora bien, si nos remitimos al sentido común, no es difícil encontrar esta opinión, el común de la gente suele igualar al psicólogo con un amigo al que se le cuentan las cosas. Del mismo modo, es usual encontrar la idea de que sólo los "locos" van al psicólogo, o personas con problemas bastante serios, y no es raro escuchar frases como "esta yendo hasta al psicólogo...pobrecito"
No discuto el valor que tienen los amigos para contarles nuestros problemas y hablarles de lo que nos pasa, tampoco que efectivamente llegan a consultar personas bastante angustiadas por sus problemas...pero ¿es la misma escucha que la de un amigo?¿en qué se diferencia? La apuesta es que se trata de una escucha distinta, sin emitir juicio alguno (o por lo menos no se debería hacer...), que brinda un espacio diferente, donde se instalan ciertos dispositivos que permiten realizar una serie de asociaciones, en definitiva es una invitación a pensar, a trabajar las cosas que uno piensa, siente, hace, y descubrir cosas nuevas, descubrir relaciones que nunca antes había pensado, sorprenderse al desconocerse hablando, y así ir viendo aparecer y desaparecer a ese sujeto del inconciente...
Me parece que la labor del psicólogo no es dar consejos a las personas y decirles que se debe o no hacer, que está bien o mal, ni mucho menos solucionar los problemas de otro. Se suele tener la ilusión de que el psicólogo va a saber más de la otra persona que ella misma, casi como algo mágico, con sólo mirarla...y me parece que es un tanto omnipotente pensar que somos capaces de eso, y creo que tampoco es la idea, ¿por qué tendría que ser así? ¿Por qué necesitamos conocer plenamente a alguien para poder ayudarlo?

martes, octubre 10, 2006

¿Para qué escribir?

Siempre he escrito harto...desde niña partí con diarios de vida, continué escribiendo en mis agendas, cuadernos y cosas así; pero es distinto compartir lo que escribo, a pocas personas les he mostrado mis escritos...talvez son demasiado personales, y me da un poco de vergüenza hacerlo, además pienso "¿a quién le va a interesar?" no creo que mi vida sea tan emocionante para compartirla con la gente...pero bueno, este espacio ha sido de alguna forma una manera de mostrar un poquito de mi vida a través de la escritura...
Hace un tiempo, que he dejado de escribir...no he tenido ganas, no he sentido ese impulso a hacerlo como me pasaba antes, que cada vez que me pasaba algo bueno o malo iba directo a escribirlo, a pensarlo...para no olvidar.
Para mi escribir tiene mucho que ver con eso, con no olvidar. La verdad es que me da pánico olvidar las cosas que he vivido, las cosas importantes de mi vida, y también las más chicas...me encantaría poder recordar todo, cada detalle...no me gusta tener vacíos...aunque bueno, sé que es un poco imposible...
Me encanta volver a las cosas que he escrito y recordar esos momentos, volver atrás...y ver lo distinta que era, lo distinto que pensaba o a veces al contrario, ver como las cosas se repiten y no es mucho lo que uno cambia...me gusta leerme y ver como era mi vida en esos días, cuál era mi foco de atención, las cosas que hacía, las personas que estaban a mi lado, cuales eran mis sueños, inquietudes, problemáticas, alegrías...es curioso como a veces algo tan cercano puede parecernos tan lejano, incluso ajeno...y es increíble las vueltas que da la vida, cada vez que leo esas cosas y miro hacia atrás pienso "quien habría imaginado que hoy estaría aquí, así..." Claramente no hay nada seguro en el futuro, quizás dónde y en qué estaré en unos años más...por eso me aseguraré de seguir escribiendo para poder volver atrás, a días como este, y recordar pequeños fragmentos de mi vida...

jueves, septiembre 14, 2006

Mi experiencia psicoanalítica...


Hace algún tiempo que tomé la decisión de que era hora de ir a un psicoanálisis...las ganas estaban hace mucho tiempo, pero todos sabemos lo difícil que es el dar ese paso y arriesgarse a trabajar esas cosas que uno a veces tiene tan bien fondeadas y que muchas veces preferimos dejarlas de lado y “hacernos los tontos” con ellas...lo cual resulta una posición bastante cómoda.
Aún no se bien porqué decidí ir en un determinado momento, al principio pensé que era por el momento específico en que estaba en mi carrera, mi angustia frente al atender pacientes, o bien, para conocer y comprender mejor qué es de verdad el psicoanálisis que leemos siempre en los libros o que vemos incluso en las películas...pero aunque parte de mis razones iban por ese lado, me he dado cuenta que hay tanto más que eso...llevo tan sólo 5 sesiones, aún no pasó ni al diván a asociar libremente jajaja, pero ya ha tenido una serie de efectos positivos en mi...en verdad funciona!! jajaja, muchos dirán “claro, la transferencia positiva...” pero la verdad es que encuentro muy curioso lo que ocurre en esta particular escena analítica...las cosas que uno dice, las asociaciones que hace, relaciones que uno antes jamás habría pensado, lo productivo que se puede ser...es impresionante lo mucho que uno dice, tantas veces “sin querer”...
Me alegro de haberme atrevido...debo reconocer que me costó harto, y bueno, no ha sido fácil tampoco ir a las sesiones, la resistencia esta siempre presente...pero me siento más aliviada y contenta...y ahora que lo pienso, creo que fue el momento preciso para ir, lo necesitaba más que nunca...

domingo, septiembre 03, 2006

Recuerdos de infancia...


En un momento de ocio reencontré un par de fotos de años atrás, que me hicieron recordar y pensar en aquellos tiernos años de infancia...Quería compartir con ustedes una de mis favoritas: la foto de mi curso de kinder, del año 1989. Mientras la veía empecé a recordar distintos episodios de mi vida, y poco a poco me fui trasladando a aquellos tiempos...recordé mi primer día de colegio, los recreos y sus juegos, las tardes libres en mi casa, los cumpleaños...y así fueron apareciendo una serie de imágenes en mi cabeza, de lugares, momentos y personas significativas en mi vida, que sin duda me han ido marcando a través de los años...
Tengo un buen recuerdo de mi infancia, qué mejor que esos días en donde nuestra vida era ir al colegio en la mañana (donde por lo menos yo lo pasaba muy bien), luego llegábamos a la casa a hacer nada o bueno, a hacer la tarea para el día siguiente y después, chipe libre! A ver tele, jugar, o lo que quisiéramos...Que rico no? Añoro esos días de relajo y tranquilidad, donde no nos complicábamos por las puras y disfrutábamos más la vida...

viernes, agosto 18, 2006

Fotografías: imágenes para recordar...

Desde muy niña he tenido un especial interés por las fotos…en el colegio me encantaba llevar la cámara y sacar millones de fotos a todo lo que se me ocurriera: a mis amigos, a la sala, al colegio…y aunque debo reconocer que sacaba muy malas fotos, se fue creando poco a poco mi adicción a la fotografía, y ahora no se qué haría sin mi cámara…En fin, con el tiempo fui mejorando, sacando mejores fotos, enfocando mejor lo que quería resaltar, sin embargo, no es mucho lo que sé de técnica, de hecho sé bastante poco, y aunque siempre he querido tomar un curso, quién sabe porqué sigo esperando el momento oportuno…

La verdad es que mi interés principal no es la técnica fotográfica, no es mi intención tomar fotos artísticas y de buena calidad, ni mucho menos la pretensión de captar una realidad que está “allá afuera”, con un afán objetivista, sino que tiene que ver con un interés por lo que las fotografías evocan, por la subjetividad puesta en juego en ellas. Las fotografías me permiten recordar, remontarme a una historia, “capturar” momentos particulares, sensaciones vividas, imágenes; sin embargo, no son imágenes estancadas en el tiempo, como parte de un pasado fijo e inamovible, sino que son actualizadas en el presente, y de esta forma, nunca va a ser lo mismo mirar una foto en un momento u otro, siempre se pondrá algo nuevo en juego. Me encanta cuando encuentro fotos que a pesar de haberlas visto millones de veces, aún así me sorprenden, me hacen pensar, recordar, imaginarme cosas, soñar y fantasear sobre diversas situaciones e incluso me permiten reconstruir recuerdos casi absolutamente olvidados…

Y bueno, ahora me gustaría saber ¿Qué son para ustedes las fotografías?

miércoles, agosto 02, 2006

los límites de la memoria

Al pensar en "recuerdo" nos enfrentamos inevitablemente al "olvido"... cada vez que recordamos algo nos damos cuenta que falta tanto por recordar, siempre hay un vacío que no se puede llenar con nada...y nos vemos enfrentados a los límites de la memoria. Pero ¿qué es lo que influye en que uno olvide y recuerde sólo ciertas cosas? ¿qué nos hace recordar tan nítidamente algunas situaciones mientras que otras parecieran jamás haber ocurrido? es la gran pregunta que todos nos hemos hecho alguna vez y por más que la ciencia haya intentado responderla, ninguna explicación parece ser suficiente...

Se podría pensar que uno recuerda sólo las cosas más significativas de su vida, sin embargo, cuantas veces nos damos cuenta que hemos olvidado periodos importantísimos de nuestras vidas, momentos felices, que sin duda nos marcaron, pero que sólo quedan en la memoria como un vago recuerdo e incluso, con aires de extrañeza. Otras veces nos asombramos por recordar tan bien elementos insignificantes, tales como la ropa que ocupamos un día particular o un simple rostro que vimos pasar en la calle…pareciera no haber regla general.

Ahora bien, ¿para qué recordarlo todo? Muchas veces nos esmeramos en recordar, y nos afligimos al darnos cuenta que hay tanto que olvidamos, pero a la vez olvidamos preguntarnos para qué recordar todo…pareciera haber una razón de tanto olvido, una suerte de economía psíquica, donde a veces es bueno olvidar ciertas cosas…de ahí el poder mágico de la represión…